Con el reciente estreno de Jackass Forever (2022. Dir. Jeff Tremaine), los millennials pudieron revivir los viejos tiempos viendo vómito y genitales en la gran pantalla, y aunque su simpleza escatológica es innegable, el regreso de Knoxville luego de 10 años desde el último filme y 20 años desde que comenzó el proyecto desata reflexiones que sería insultante ignorar. 

Para quien haya vivido bajo una piedra los últimos 20 años o simplemente para orientar a los centennials, Jackass fue un programa televisivo transmitido por MTV de 2000 a 2002. La premisa era simple: un grupo de idiotas conformado por Johnny Knoxville, Bam Margera, Chris Pontius, Steve-O, Preston Lacy, Jason “WeeMan” Acuña, Ryan Dunn, Dave England, Ehren McGhehey, se dedicaban a probar las acrobacias más dolorosas y repugnantes que pudieran concebir. 

La idea nació cuando Knoxville se planteó escribir un artículo probando en él mismo equipamiento de defensa personal. Ninguna revista mostró interés hasta que Jeff Tremaine, editor de la revista especializada en comedia y skate Big Brother, lo convenció de hacerlo y grabarlo. Casi simultáneamente, Marguera y sus amigos lanzaban videos de patinaje y acrobacias fallidas bajo el título de CKY (Camp Kill Yourself). A Tremaine le pareció interesante y comenzó a reunir al equipo. 

Una vez desarrollada la idea, el programa se convirtió en un éxito instantáneo, logrando consigo tres temporadas, los spin-offs Wildboyz, Viva la Bam, Homewrecker, Bam’s Unholy Union, Dr. Steve-O, Bam’s Bad Ass Game Show y Bam’s World Domination, así como ocho películas, un videojuego y un sin fin de imitaciones. 

Desde el inicio el proyecto tenía algo que atrajo a todo el mundo, pues a partir del día uno contó con el apoyo del ahora multipremiado director Spike Jonze y los entonces leyendas Tony Hawk y Matt Hoffman. 

Después de 11 años desde Jackass 3.5 (2011, Dir. Jeff Tremaine), el regreso de  este grupo de imbéciles nos enfrenta con el impresionante y siempre presente cambio generacional. Aunque parezca difícil de creer, hubo un tiempo en el que todos los pubertos y adolescentes soñaban con ser skaters profesionales y/o aparecer en MTV. Ser famoso en Instagram o ser un famoso streamer no era ni siquiera una alucinación de ciencia ficción. 

El éxito del programa se debió a una combinación perfecta de diferentes elementos. A finales de los 90 se volvió relativamente fácil conseguir una cámara de video para grabar cualquier tontería. Por su parte, la proliferación de la cultura adolescente llegó a un punto que permitió mostrar contenido gráfico que rayaba en lo intolerable. 

De manera inadvertida, Jackass se ha convertido en una impresionante cápsula del tiempo. Para cualquier persona menor de 20 años, este tipo de contenido podría resultar inexplicable, pero existió un tiempo en el que los moretones y los arqueos eran sinónimo de diversión. Eran los tiempos del Gameboy Advanced, Vans, Britney Spears y el happy punk

Recordar estos tiempos no parecería tan sorprendente si no fuera por los cambios radicales que ha sufrido la cultura. El streaming mató la video renta y las tiendas de música, las redes sociales y los vlogs mataron el reality show, los “crews” que se reúnen remotamente a jugar videojuegos mataron a los grupos de jóvenes zoquetes reunidos en el parque riéndose hasta que les dolieran las entrañas. 

La postmodernidad nos llevó a un punto en el que Jackass ha ganado un valor cultural significativo. Ninguno de los miembros de la pandilla tiene una vida ejemplar o siquiera decente, sin embargo ver a estos hombres de la mediana edad golpeándose hasta noquearse mientras sus amigos los observan riéndose al punto de las lágrimas a la vez que suenan los Ramones de fondo, nos remonta instantáneamente a un momento histórico en el que el consumismo, la globalización y la cultura mediática les permitió a los adolescentes ser más estúpidos que nunca, creando en el camino recuerdos inmejorables de los cuales, a riesgo de retomar el discurso de los ancianos, no estaría mal que los jóvenes de hoy aprendieran algo desde la soledad de sus frías pantallas. 

 

Jackass 3 Ending Song Credits – YouTube