La vida en pareja es parte siempre de las conversaciones, todo el mundo parece buscar encontrar esa relación perfecta que aparece en las películas. Es por eso que parece que siempre nos encontramos en una conversación constante acerca de nuestra vida amorosa. Conocer a una persona, comenzar a salir, los primeros desacuerdos, la relación de pareja en la que parece que todo va bien, hasta que comenzamos a notar aquellos errores, esos detalles que antes parecían insignificantes y ahora se vuelven parte de un molesto zumbido que nos dice que esa relación no da para más. 

Es cierto que estos temas están en un lugar común dónde todo está dicho, no hay un hilo negro, una situación que nos muestre otra realidad, porque, aunque seguimos aprendiendo de las relaciones amorosas los dilemas parecen que no han cambiado y siguen siendo los mismos de hace 5, 10 o 100 años solo agregamos un contexto diferente, para la esencia sigue siendo la misma. 

Así de simple es la historia de Clara y Joaquín una pareja que a través de 8 cuadros nos van relatando diferentes momentos de su relación de pareja. Momentos que han marcado su vida y que los comienzan a cuestionarse sobre el camino que deben de tomar, muy al estilo de una sitcom esta puesta nos muestra a través de la comedia la historia de una pareja que podría ser la de cualquier espectador que este presente en la sala. 

En escena podemos ver a 3 versiones de Clara y 3 versiones de Joaquín. Una es la que convive en escena y las otras dos versiones son parte de las personalidades que habitan dentro de nosotros; son representadas como una parte más animal y emocional que se deja llevar por el momento, mientras que la contraparte es una versión mucho más racional de los protagonistas. Me parece que es una representación del Ello, el Yo y el Superyó la que podemos ver en escena. 

En estas representaciones se hacen presentes en cada escena y nos dejan ver cómo en el interior tenemos ambas partes que nos hacen a veces equivocarnos, amar a lo descontrolado o callarnos cuando en verdad queríamos hablar. Se vuelve una situación muy divertida cuando nos vemos reflejados a nosotros mismos o a nuestros amigos en las situaciones que nos están contando en escena, aunque hayamos escuchado hablar de estos temas el sentirnos identificados con esta puesta nos hace volver a reír. 

He escuchado decir que es más fácil hacer llorar que reír y creo que es cierto, las lágrimas nos salen más fácil sobre todo en las puestas en escena, por eso creo que Así de simple está haciendo un buen trabajo, porque hace que los espectadores rían de una forma tan genuina que se nota que han encontrado la técnica para divertir, tanto la parte física como los diálogos y la forma en la que los enuncian nos atrapa en la ficción. 

Que pudimos ver en esta función está compuesto por Lorena del Castillo, Paloma Jiménez, Flor Benitez junto con Chris Pazcal, Aldo Guerra y Juan Pablo Rocha que se encuentran alternando funciones con Katixa Mecerreyes, Erik Díaz y Jessica Decote. Esta es su quinta temporada y se están presentando en el Foro Lucerna los días Miércoles a las 20:30 horas. No te pierdas de esta comedia y compra tus boletos para verla.