¿Qué nos hermana como latinoamericanos? Más allá del idioma que compartimos gracias a los procesos históricos que vivimos como parte de un “nuevo continente” tenemos en común las injusticias sociales y los sistemas en los que crecimos que nos han hecho personas que luchen por su mejoría constante, buscamos la forma de enfrentarnos ante la desigualdad.

La compañera nos recuerda todas estas situaciones sociales que se han vivido en latinoamérica, para ser exactos nos habla de uno de los episodios más difíciles de la historia de Chile, la dictadura de Pinochet. La anécdota de esta obra va sobre la hija de Cecilia Magni quien tiene que cumplir con la tarea de hablar sobre un héroe, ella elige el tema y también a su compañera, quien al principio se niega a participar pero a lo largo de la obra vemos cómo esto va cambiando. 

Esta obra cuenta con las actuaciones de Frida de la Torre y Daniela Vera quienes en escena nos cuentan acerca de la vida de la Teniente Tamara ―sobrenombre que toma Cecilia al unirse a la Frente Patriótico Manuel Rodríguez―, como se combinaba con la faceta de madre, mientras que su hija nos habla de una relación fracturada y como fue sanando sus heridas, es una introspección que conjunta a diferentes mujeres en escena para hablar de su papel en la historia. 

Pero sobre esta historia nos van relatando las diferencias sociales y cómo es que esto afecta las relaciones entre las sociedades, como la de Fabiola y Cecilia quienes trabajaban juntas en el frente pero que venían de lugares tan diferentes que si no hubiera sido en la lucha, difícilmente sus vidas se hubieran cruzado. Fabiola nos cuenta que envidiaba su pelo, “ese pelo sin frizz que te da la buena alimentación”. Algo tan sencillo que marca una diferencia con las clases sociales, pues en definitiva el pelo es por lo que menos te preocupas cuando tienes tantas cosas por las que ocuparte. 

Las actuaciones de Vera y De la Torre son excepcionales, sin intentar imitar un acento que no es propio de ellas ―ni del lugar donde se presentan― dan vida a sus personajes, logrando que podamos sentir cercana esta historia que ocurre a miles de kilómetros de la Ciudad de México. Es una muestra de cómo pueden seguir contando una historia sin tener que buscar llevarnos a Chile, es una versión que termina siendo cercana a nuestra realidad. 

En la puesta podemos ver un cruce entre la violencia que se vivía durante la dictadura y la que vivimos en el país, sin tener que desviarse del tema central de la obra se logra tocar haciendo que sea clara la relación entre ambas naciones. La forma en la que nos mantienen en la línea de lo que pasa pero con esta forma de hacernos cercanos, está tan bien ejecutada que los temas no entran forzados en la historia. 

Camarada escénica es la compañía encargada de montar La compañera con la dirección de Laura Agorreca, quienes se estarán presentando en la Sala Novo del Teatro La Capilla los días jueves a las 20:00 horas y los domingos a las 18:00 horas hasta el próximo 26 de febrero.