Traída desde España, La Ternura se estrenó en el Nuevo Teatro Libanés el pasado jueves de la mano de su director Benjamin Cann y el productor Morris Gilbert, llevando a su público a la risa descontrolada con las actuaciones de Alejandro Calva, Mónica Dionne, Arap Bethke, Carla Medina, Pierre Louis y Luisa Guzmán Quintero.

Benjamin Cann, reconocido por su dirección tanto en teatro como en televisión, aceptó el reto de presentar la obra en cuanto Morris Gilbert, productor con quien comparte amistad desde hace años, se lo propuso. Pese a afirmar en una conferencia de prensa que para él, la comedia es el género más difícil de ejecutar, su puesta en escena posee un humor inteligente, desarrollado con amplia soltura por su elenco.  

La Ternura va sobre una familia conformada por la madre, una reina con poderes mágicos, y sus dos hijas princesas que están destinadas a contraer matrimonio con miembros de la nobleza que no son de su agrado. Harta de que los hombres sean una restricción para su libertad, la Reina Esmeralda decide irse con sus hijas a habitar una remota isla desierta.

Sin embargo, sus planes se ven obstaculizados al descubrir la presencia de tres leñadores, padre e hijos, cegados por el machismo y las malas experiencias con las mujeres en el pasado, en dicha isla. Para protegerse, ella y sus hijas deciden vestirse como varones, sin llegar a pensar que los sentimientos entre ambos grupos se desarrollarán conforme su convivencia aumenta.

Peripecias, equivocaciones, coqueteos, hechizos, disfraces y mucho amor llenan está historia que hace desternillarse de risa a los espectadores de inicio a fin, con ocurrencias que van desde el humor actual hasta el de siglos atrás, con la interacción entre los actores, los monólogos en solitario y el desenvolvimiento de los personajes. 

Los chistes de estereotipos sexistas, referencias sobre preferencias y disidencias sexuales, los empujones, los bailes, las canciones populares, los comentarios sexuales, los insultos y más son algunas de las estrategias a las que recurren para este divertimento escénico que, sin lugar a dudas, sacó más de una carcajada al público. 

Las actuaciones de los intérpretes se muestran sumamente pulidas, siendo la de Alejandro Calva como el Leñador Marrón y la de Arap Bethke como el Leñador Verdemar las que más agradaron a los espectadores.

Por su parte, las duplas entre Mónica Dionne y Calva así como la de Pierre Louis y Luisa Guzmán Quintero, son singularmente entretenidas de ver a causa del recelo y discreta atracción entre los primeros y la gracia e ingenuidad de los segundos, que mantienen la tensión en todo todo momento . 

La música, la indumentaria,  la iluminación y la utilería acompañan perfectamente a la puesta en escena, con una sencillez efectiva que despierta la imaginación y permite trasladarse sin escalas una época shakesperiana de manera casi inmersiva. 

Definitivamente, La Ternura es por mucho uno de los mejores espectáculos presentados actualmente en el Nuevo Teatro Libanés, cuyo cometido de entretener y criticar al sexismo y los roles de género se cumple a la perfección. 
Sus funciones se alternarán con ¡Atrapados! (Escape Room)  los viernes a las 19 y 21 horas; sábados a las 18 y 20 horas y los domingos a las 17 y 19 horas.