O podrías besarme: los restos del ayer
Este fin de semana pudimos apreciar en La Teatrería las primeras funciones de O podrías besarme, obra que dirige José Manuel López Velarde, se ejecuta a través de puppets con las actuaciones de Antón Araiza, Constantino Moran, Daniel Macías, Kaleb Oseguera, Ernesto García y Max Ramírez y cobra sentido con la participación de Conchi León.
Una respiración agitada denota el cansancio de quien se encuentra aterrado, la silla de ruedas se desplaza lentamente hacia el frente, en ella se encuentra un anciano, a quien le auxilia su pareja de la misma edad, empieza a toser de forma violenta, su acompañante se preocupa y llama a la enfermera,la cual, no atiende a este, pues está en su descanso.
Desde el inicio se nos anuncia el estado de las cosas: de lo habido, quedan restos; de la memoria, algo impreciso; de la vida, la enfermedad y del futuro,una última cosa para decir. La dramaturgia presenta los síntomas del deterioro mental, como si pudiéramos entrar al cerebro y en él observar todo, conectar un episodio de estrés o comportamiento con el recuerdo también, la ausencia de sus partes.
Algunos de los temas que subyacen a lo largo de la historia son los setenta, época donde la homosexualidad se veía como un crimen, espectamos los clubes más visitados por la comunidad, espacios de encuentro para expresar sus sentimientos como canchas de tenis, movimientos estudiantiles en las calles citadinas.
Por su parte, la figura femenina se desdobla en el cuidado, acompañamiento y golpe de realidad, mediante los personajes de conferencista, narradora, enfermera, abogada así como ama de llaves, de quien cabe resaltar está construida como una mujer yucateca , a todas ellas las interpreta Conchi León, cuyo desenvolvimiento se asemeja al de un monólogo.
O podrías besarme, es un mosaico de tragedia griega, teatro guiñol proyecciones fotográfica y excelencia actoral, se narra con música semejante al canto de ballenas, un canto gangoso, la diversidad de voces, pero por encima de todo con la respiración, lo cual cobra sentido, esa bocanada de aire, esta al principio y al final.
La puesta en escena se presentará todos viernes, sábados y domingos hasta el 12 de febrero, los horarios y boletos podrás adquirirlos en la página oficial de la Teatrería.