¿Te has sentido tonto? Imagina que toda tu vida te han llamado de esta forma y esto termina siendo tu personalidad. Esa persona que por más que se esfuerza en hacer las cosas diferentes algo dentro le recuerda que no importa lo que haga siempre lo van a llamar… Tonto

Esa es la historia que nos cuenta el protagonista de esta historia que desde que ingresa el público al teatro te saluda de una manera torpe mientras prepara todo lo necesario para contar su historia, incluso un guion con las escenas que veremos a lo largo de las casi dos horas que dura este unipersonal, en medio del escenario se encuentra un banco y en la orilla un teclado que ayudará a ambientar la obra. 

El personaje comienza relatando su vida, su primera infancia dónde nos habla acerca de su relación con su abuelo, de los comentarios que recibía su madre, nos va contando sus años en la primaria, secundaria y preparatoria. En estos pasajes podemos ver la discriminación que sufría por causa de un mal que el no conocía, pero que parecía perseguirlo incluso desde antes de nacer. 

El protagonista se llama Marco, pero todos le han llamado Marquito desde niño y aún con el paso de los años decidió conservar este rasgo en su nombre y en su personalidad. Porque, aunque a lo largo de la obra vemos cómo el personaje pasa de los 10 a los 17 años, cada vez que Fernando Roa —quien interpreta al protagonista— se remonta al pasado la entonación que hace me recuerda a una caricatura dónde los niños son representados cómo personas torpes que a un recuerdo de nosotros mismos. 

Otro de los temas que tratan es la amistad. Por una parte, conocemos de la fraternidad que tenía con un amigo que es bastante fraternal, dónde existe una camaradería porque ambos son considerados tontos en la escuela, la otra amistad me resulta más interesante pues es la que tiene con una amiga, es el primer acercamiento que tiene con una mujer —además de su madre— y cuya amabilidad, lo lleva a suponer que existe otro sentimiento.

La narrativa que tienen en la historia me recuerda a series como How I Met Your Mother en la que Ted Mosby se creía merecedor del amor de las mujeres solo por ser “el chico bueno”, sin importar lo que realmente ellas pensaban o veían en él. Aunque Marquito tuvo una mejor suerte pues su amiga le recuerda amablemente que no va a suceder algo más y su madre le recuerda que es importante confesar tu amor en privado.

Veo en este proyecto una posibilidad de presentar nuevas narrativas ya que tiene una premisa que no había escuchado en obras recientes y esta obra podría parecer una buena opción para adolescentes que se encuentran en una etapa incierta dónde todos hemos estado en la que la seguridad y la autoestima es tan frágil que el más mínimo comentario nos puede hacer sentir incomprendidos. Tonto se encuentra en temporada en el Teatro La Capilla con funciones los viernes a las 20:00 hrs. y estará en cartelera hasta el próximo 2 de septiembre.