Se trata de una propuesta teatral para el público infantil, donde conoceremos la historia de José Trinidad a quien su madrina cariñosamente le llama Trino, el pequeño tiene una característica especial, tras haber enfermado de viruela su cara quedó marcada, por ello  uno de sus ojos se encuentra entrecerrado, motivo por el cual, los demás niños se burlan de su aspecto, detonante de la agresividad del infante.

La dramaturgia de Paulina Oliver a cargo de la dirección de Alberto Lomnitz, rescata la tradición de México de hace 100 años  a partir de los vestuarios de las marionetas, los gráficos que componen parte de la escenografía, aunados a la jerga, tradición católica y la musicalización con guitarra acústica diseñada por Ricardo Lomnitz.  

Trino es la conjunción del teatro de sombras, el guiñol, la danza y la música, en una narración, donde las infancias descubren su poder interior, identifican su ira, miedos,  el amor de sus allegados además de sus errores. Asimismo, muestra lo abrumador que resultan las mofas de otros, sentir herido el orgullo, no es cosa fácil de reconocer. 

Cada actor desempeña de forma destacada su papel, podemos apreciar el zapateo de Conchi Moreno, la versatilidad en la voz de Soto Oliver, la agilidad de los acordes que ejecuta Ángel Luna o la caracterización multifacética de Clarissa Malheiros. Todos los talentos se ensamblan para el logro de la pieza.

Es de este modo como desde el inicio grandes y pequeños nos transportamos a Santa María Tonantzintla en Puebla, al campo o a la iglesia barroca, donde los angelitos morenos, los favoritos de la virgen se encuentran. Donde gracias a la escenografía de Carolina Jiménez; el  diseño de proyección de Héctor Cruz; el vestuario de Sabina Aldana; a cargo del diseño y los títeres está Humberto Galicia, de pronto estamos en esta época.

Trino se presentará todos los sábados de Julio en el Foro Shakespeare, los boletos están de venta en taquilla y en boletos.shakespeareycia.com