Un viaje por un mundo que ha perdido rastro de luz, donde los últimos destellos fueron usados para pintar su rostro por última vez… saber cómo los colores de un pincel se van esfumando al igual que su vista, es sin duda uno de los momentos que se podrán ver en el nuevo documental de Sergio Morkin quien a lado de una gran composición audiovisual, nos hace adentrarnos en los susurros y pensamientos de una gran mujer multifacética, una gran artista, de Maricarmen, protagonista del filme que lleva su nombre y en donde se explora al mundo desde sus zapatos.

El director nos invita, a través de su documental a ver con otros ojos; a observar desde diferentes perspectivas el día a día de Maricarmen, quien comenzó  a perder la vista en un ojo desde los 7 años. Su vida no ha sido fácil, sin embargo, en vez de rendirse se acercó a la música y con ayuda de su padre decidió tomar el camino del violonchelo, lo que la llevó a ser parte de una orquesta de cámara. Su carrera pronto se vio interrumpida debido a la pérdida de vista de su otro ojo. 

El documental nos lleva por una composición fotográfica en donde los desenfoques nos permite ver el mundo en el que vive nuestra protagonista a quien conocemos a través de sus pláticas, acompañándola en su cotidianidad. Más allá de seguir su discapacidad, nos habla de sus pensamientos más profundos, su sentimiento ocasional de soledad y su búsqueda constante de ese algo que le falta para ser completamente feliz; Maricarmen no se centra en la pérdida sino en lo que nos hace humanos, los sentimientos y las metas. 

Un camino que también recorre la relación con su familia, especialmente con la madre; una que al principio se siente distante pero que a lo largo del documental se acerca para ser testigos de cómo su compañía ha trascendido a varios sucesos como lo es el sismo ocurrido en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 2017, acontecimiento a todos unió de diferentes maneras.

Maricarmen nos regala esa intimidad hacia sus confines y gracias a la excelente dirección de Sergio Morkin es que podemos experimentar un acompañamiento sobresaliente en el audio para sumergirnos en los pensamientos de una persona que muestra fortaleza con cada acción, además de su espíritu emprendedor.

Durante todo el filme se puede sentir esperanza, rastros de luz que vuelven, se podría decir que son esas pequeñas bocanadas de aire que todos necesitamos en nuestro día a día, realmente puedes sentirte identificadx porque ¿Cuántas veces no nos hemos sentido perdidxs?  

Lo mejor es que no solo inspira a personas que padecen la misma debilidad visual que Maricarmen, sino que también lo hace con quienes pueden estar un día encerrados en sus cuartos escribiendo al igual que la protagonista: sobre todo.