El cortometraje, un formato clásico del arte audiovisual -el más antigüo, si lo pensamos bien- es demasiado intenso y propiamente se debe saber utilizar todos los elementos técnicos y narrativos a su favor para discursear una historia de la manera más precisa, y que de esta manera el espectador quede impresionado en pocos minutos. La academia de Hollywood desde 1974 -con la categoría que hoy conocemos como Best Live Action Short Film, antes nombrada como Best Short Subject– ha destacado estos trabajos de corta duración. En la entrega número 95, realizada el año pasado resultó ganador ‘An Irish Goodbye’ de Tom Berkeley y Ross White, pero, ¿cómo están las cosas para la cercana entrega número 96?

The After’,  Dir. Misa Harriman

Presenta la historia de un hombre londinense al que su vida se ve sacudida después de un terrible suceso. Es un trabajo que intenta llegar a profundidad, sin embargo, se queda en la superficie, luchando contra sí mismo por conectar con el espectador al intentar “manipular” de cierta manera.

Un trabajo al que le sobran alrededor de 10 minutos, con un guión que no es flojo, es flojísimo. De lo poco rescatable es la fotografía -sin ser excelente- y la actuación de David Oyelowo. Un cortometraje olvidable, con calidad visual a lo Netflix, pero que pierde una oportunidad gigantesca de no solo tocar fibras sensibles sino de realizar un buen viaje introspectivo.

Disponible en Netflix

Invincible’, Dir. Vincent René Lortie

Si hablamos de buena fotografía, el trabajo de este director canadiense no solo destaca por sus valores técnicos, también logra una excelente labor al realizar este corto, donde se relatan las últimas 48 horas de vida de Marc, un adolescente que es alejado del mundo y su familia a raíz de ser problemático; en una sociedad y sistema que lo aplastan en lugar de apoyarlo.

Pese a ser un proyecto que cumple, tiene algo que no termina de concretar, tal vez, es una historia que da para más que solo un cortometraje y esa extrema reducción de 48 horas a menos de 30 minutos, termina irrumpiendo en la conexión de la cinta con el espectador. 

Disponible en Vimeo

Knight of Fortune’, Dir. Lasse Lyskjær Noer

En este corto, un hombre de mayor edad está por despedirse de su difunta esposa, asunto que evade de distintas maneras, hasta que se encuentra con otro hombre en una situación un tanto similar a la suya. El director danés Lyskjær Noer toca el tema del duelo de una forma bastante interesante y hasta con ciertos tintes de comedia que entran de forma acertada.

El hilo conductor de la historia es una canción, misma que navega con rumbo a aquellas cosas que callamos hasta que la otra persona ya no nos puede escuchar. Un trabajo entrañable, lleno de ternura y tristeza.

Disponible en YouTube

Red, White & Blue’, Dir. Nazrin Choudhury

Un cortometraje que trata bastantes temas y que avanza a pasos agigantados, a pesar de eso, no se pierde en su misma construcción, al contrario, sabe aprovechar el formato de corta duración para ser contundente. Aquí se muestra la historia de una mujer soltera, madre de dos hijos -una niña y un niño-, que busca movilizarse a la brevedad a otro estado donde el aborto está permitido.

Nazrin Choudhury, realizó algo aplastante, que no dejará indiferente a ningún espectador; el giro final que toma la trama es devastador. En definitiva, el mejor de los 5 finalistas y que debería no solo llevarse la estatuilla, a la par debería llevarse el reconocimiento del público y que no se pierda de vista un proyecto audiovisual como este.

The Wonderful Story of Henry Sugar’, Dir. Wes Anderson

Es bien sabida la calidad que envuelve el nombre de Wes Anderson, uno de los más grandes cineastas de nuestros tiempos. Su más reciente cortometraje, está basado en el cuento homónimo de otro grande, pero de la literatura de fantasía: Roald Dahl. En esta historia se muestra a Henry Sugar, un tipo que estudia la concentración absoluta para así obtener poderes psíquicos.

Con el estilo de Wes Anderson que es ampliamente marcado, con decorados coloridos y una fotografía que es simétricamente perfecta, los personajes que narran las acciones y cada escena está realizada de manera teatral-cinematográfica. Un ejercicio magistral en estética, dirección y la gran actuación de Benedict Cumberbatch.

Sin embargo, se percibe encasillado en un trabajo más del director y definitivamente no es superior a lo que muestra la propuesta de ‘Red, White and Blue’, y, aún así, es probable que sea el corto que resulte ganador. La fórmula que suma Wes Anderson, Benedict Cumberbatch y Netflix es demasiado poderosa. 

Disponible en Netflix