“No sé qué da más miedo. El hecho de que todos en este reino quieran atravesar mi corazón con una espada… o que a veces, solo quiero que lo hagan”

¿Qué es Nimona?, puede que a simple vista parezca una pequeña de 10 años de cabellera rojiza, una chiquilla particular con una charla y actitud excéntricas, pero cuando menos te lo imagines ella se convertirá en un rinoceronte, una ballena, un pájaro o incluso, tal vez copie tu imagen a la perfección, pero, ¿qué es? Ella es Nimona. 

Este largometraje proveniente de Reino Unido cuenta con la dirección de Troy Quane y Nick Bruno, quienes junto a su equipo creativo dan vida a la historia de Ballister Boldheart, un casi caballero, quien por un sospechoso incidente durante su graduación deberá apartarse de la sociedad y las autoridades quienes buscan que pague por sus crímenes. 

Así Ballester ahora prófugo de la justicia conocerá a Nimona, quien ansiosa pasa su tiempo buscando al mejor villano con la finalidad de convertirse en su leal secuaz. Este dúo se enfrentará a toda una contienda, con momentos épicos e íntimos coordinados con maestría con el propósito de develar lo que se esconde tras el incidente de la ceremonia. 

Cada vez y con mayor frecuencia los estudios nos ofrecen narrativas alegóricas de problemas sociales o grupos no hegemónicos . Nimona entra dentro de este grupo, desde dos experiencias distintas; la primera donde un sujeto como Balliste busca la pertenencia a su entorno, a través del trabajo en sí mismo para convertirse en un ideal de hombre, caso contrario a Nimona quien quiere encontrar alguien que la acepte tal y como es.

Quienes tuvieron la oportunidad de ver She-Ra and the Pricesses of Power de 2018 y posteriormente vieron Nimona, podrán notar el sello característico de ND Stevenson artista que creó la novela gráfica con el nombre homónimo a la cinta en cuestión, ya que, la manera de incluir la diversidad de expresiones de género y sexualidad, compaginar las personalidades de los protagonista con la trama, así como la creación de un mudo moderno con elementos del medievo es propio de Stevenson.

Las premiaciones de los Premios Oscar están cada vez más cerca, por un lado tenemos a Hayao Miyazaki codeando con los directores Joaquim Dos Santos, Justin K. Thompson, Kemp Powers, quienes cabe mencionar, han destronado a Disney en sus 100 años. La decisión por quién se queda con la dorada estatuilla parece ser incierta, no obstante, Nimona es una película original de Netflix que se queda marginada del resto.

Es poco probable que sea Nimona quien este 10 de marzo triunfe, sin embargo, no porque la Academia se abstenga de premiarla la excluye de ser un pieza entrañable, con tonos caballerescos, cómicos que se suman a la sencillez y energía de una  novela juvenil.

Nimona es una pieza que con o sin la estatuilla pasará un rato antes de ser olvidada, un referente al cine incluyente y de una técnica de animación sólida.