La compañía Me dijo, le dijo, le dije en colaboración con Idea Films presenta Solo quiero regresar una propuesta de teatro-metraje en la que a partir de un video nos cuentan la historia de Camila y Pancho—interpretados por Valeria Fabbri y Christopher Aguilasocho— dos amigos que a pesar de vivir en el mismo vecindario bien podrían vivir en países distintos. Ella es la hija de una periodista que desapareció durante una investigación que realizaba mientras que él tiene los privilegios que le permiten vivir sin preocupaciones, lo que le permite tener el tiempo para cuestionarse sobre los privilegios mismos. 

Durante la puesta describen un país lleno de desigualdad en el que los monstruos se visten como nosotros para convertirnos en uno de ellos, un sitio donde la desaparición de una madre es tan común que no inmuta a los vecinos, donde la explotación laboral y la soberbia de la burguesía es un performance en el que todos terminamos participando, es aquel sitio en el que las aberraciones son secretos a voces.

Este proyecto tiene como locación una casona de inicios del siglo XX la pared de una de las habitaciones se llena de proyecciones con imágenes de protestas que iluminan los espacios ante la poca luz del espacio y del panorama tan complejo que plantean. También hay una representación al privilegio marcada por máscaras que cubren una parte del rostro, pero dejando libre la boca para poder emitir cualquier opinión sin que la máscara se vuelva un impedimento.

La actuación de Fabbri y Aguilasocho están acompañadas por las de Karina Lechuga y Santiago Ulloa que reflejan en la pantalla un equipo que tiene el mismo nivel actoral pues mantienen el ritmo durante toda la presentación. Haciendo que los poco más de 60 minutos que dura sean disfrutables. La dirección y dramaturgia está a cargo de Daniel Ortiz de quién podemos ver decisiones tan acertadas como la de mostrar un poco de lo que pasa al terminar de grabar. 

Solo quiero regresar tiene la particularidad de estar hecha fuera de un teatro y de utilizar una casa como un escenario para contar una historia, conservando los elementos propios de una obra como el elemento narrativo que nos hace entrar en la convención de vivir la situación que describen sin necesariamente verla representada o el hecho de conservar una sola cámara fija que nos permite ver de forma panorámica la escena sin que se marque específicamente que elemento tiene que ver el espectador.

Este teatro-metraje se estará presentando los lunes del 15 de marzo al 19 de abril a las 20:00 hrs. como parte de la programación virtual del teatro La Capilla. Un proyecto que explora otra de las opciones que tiene el teatro pues este no se limita al escenario físico en un recinto y es por esto que valdría la pena asistir a ver una propuesta como esta.