El Viento en un Violín: El instrumento que aguarda oculto
Al nacer la historia está prescrita, un hecho cometido al inicio de la vida marca las interacciones con otros, el desarrollo de nuestro ser y experiencias, puesto que, desde la primera bocanada de aire anunciamos nuestro propósito y esencia. Algo que aún no conoces, pudo ser el inicio del cómo ahora vives, el camino y decisiones que tomas, pero todo este conjunto de ideas ¿son ciertas?
Este miércoles 02 de marzo, se estrenó en el Teatro Milán El Viento en un Violín, obra escrita por el dramaturgo argentino Claudio Tolcachir y dirigida por primera vez en México por Cristian Magaloni . Esta comedia negra, gira en torno a los problemas que dos madres enfrentan con su hija e hijo respectivamente.
Durante la alfombra roja del pasado miércoles se presentaron Carolina Politi y Luis Mandoki, ambos padrinos de la pieza teatral, así como los productores a producción de Ana Kupfer y Eloy Hernández entre otras figuras del espectáculo tales fueron Alberto Pavon, Paty Hernández, Ignacio Riva Palacio, Luis Curiel, Valentina Buzzuro y Gabi Mellado.
El elenco conformado por Mercedes Hernández, Mahalat Sánchez, Assira Abbate, Roberto Beck, Ariana Sacristán y Daniel Mandoki presentan los paralelismos entre personajes; una pareja de mujeres que desean ejercer la maternidad, una empleada doméstica, un psicólogo, una política y un hombre de 30 años que no logra todavía un desarrollo profesional.
La dramaturgia va más allá de entrelazar historias personales, dado que, refleja la convergencia entre ideales, valores y deseos, la confrontación entre lo que los demás esperan frente a las necesidades propias, las exigencias de realización frente a la crianza, la felicidad contra lo normado socialmente.
Cada papel del montaje es una pieza compleja, cuestión que en términos actorales se le conoce como la “carnita” de los personajes, en ellos operan sus resentimientos, educación, relaciones de poder, sensibilidad ante determinadas circunstancias. La obra progresa y formula abstracciones en tanto cada muro prefabricado de la escenografía cae.
El Viento en un Violín es una alusión a la nostalgia, a cómo a través de los sonidos que este instrumento emite, resaltan emociones que acompañan lo cotidiano e íntimo, como si desde un sitio oculto este objeto se encontrara a merced de peleas, monotonía, hartazgo , pasión, miedos y éxtasis.
¿Somos desde que nacemos? , ¿Nos desarrollamos por lo que individualmente traemos con nosotros mismos? O se debe al trato que se recibe, a las contradicciones a las cuales nos enfrentan nuestros allegados y a una historia que se acumula y deja rastro desde la infancia. El Viento en un Violín se presentará para un público adolescente y adulto todos los días miércoles desde el 02 de marzo al 18 de mayo.